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Onorato Benedito Truque   Leave a comment

6.-1 ONORATO BENEDICTO TRUQUE.

 

 

            Esta historia nos remonta más de trescientos años en la memoria de la ciudad. Como decía no es un descubrimiento de Milhomes ya que no hemos hecho más que interpretar la narración de los hechos publicada en “La Voz de Galicia” del 31 de diciembre de 1964, por Miguel González Garcés, cuyo contenido transcribo a continuación:

 

 

SUCEDIÓ EN EL REINADO DE CARLOS II, año 1697.

 

El 17 de marzo don Antonio Sanguineto y Zayas, Caballero de la Orden de Santiago y Corregidor por S. M. de la ciudad de La Coruña y de la de Betanzos, ante testimonio del Escribano don Benito Fariña, procedió contra un hombre llamado Onorato Benedicto Truque. Se le acusaba del delito nefando, cometido con los niños José Rey y Juan López de Armentón, siendo reducido a prisión.

            Como la cárcel pública no ofreciese seguridades para el reo, dada la excitación pública que contra él había, se le trasladó al bajo de la casa del Teniente Corregidor don Jerónimo Suárez de Mera. Instruidas las primeras diligencias por el Corregidor fue interrogado el reo el día 21 del mismo mes y declaró: “Que se me llama Onorato Benedicto Truque, siendo natural de Mentoro, Principado de Mónaco, a 20 millas de la ciudad de Génova, hijo de Orazio Truque y de María Bisana; que su padre era mercader de paños en su país; que él había salido de su patria hacía tres años, con motivo de una leva que había mandado hacer S. M. para Cataluña, en donde permaneció dos años, hasta que reformaron los Tercios; que estuvo casado en la ciudad de Ovella, con una mujer llamada Camila Carbala, que falleció; que ha-cía nueve o diez meses que había llegado a esta ciudad y que de recién venido se recogió a los pasos del palacio, hasta que entró a ser tambor en la compañía que mandaba el Capitán don Pedro, Coronel de éste Presidio; dijo que tenía 23 años cumplidos y confesó su delito”. “Era de pocas carnes, mediana estatura, cara lampiña y tenía la  pestaña de abajo del ojo izquierdo remellada, con habla de extranjero como de italiano.”

            Habitaba Benedicto Truque un rancho o cuarto de la casa en que vivía el Capitán don Francisco Colón, “de cuyo rancho cae la puerta más arriba de las caballerizas de palacio y hace frente a la casa del Regidor don Antonio Romero de Andrade, que está más allá del oficio del Pillado.

            Convicto y confeso el reo, después de tomadas las declaraciones de testigos, el Corregidor, el día 9 de mayo, con parecer del Asesor de la Real Audiencia Licenciado don Juan Bautista Sollozo, dictó sentencia en esta causa, la cual decía: “En el pleito que ante mí pende entre el oficio de Justicia, Antonio Gómez Catoira, promotor fiscal de ella, nombrado parte, y Onorato Benedicto Truque, su curador “ad litem” de Juán López de Armentón y José Rey, comprendidos en esta causa. Fallo atento a los autos y méritos deste proceso a que me refiero, que por lo que de ello resulta contra dicho Onorato Benedicto, por haber incurrido en el delito y culpa de pecado nefando, debo condenar y condeno al sobredicho Onorato Benedicto a que sea sacado de la cárcel en que se halla y puesto en una bestia de albarda, con las prisiones y seguridades necesarias y con voz de pregonero que se publique su delito y pena, que sea llevado al campo de la horca, junto a la tocha y parte más cómoda y menos perjudicial de la población que sea señalada, y allí sea puesto y atado a un madero y en él se le dé garrote por el oficial público, hasta que con efecto sea muerto, y su cuerpo hecho cadáver, y estándolo, se encienda y se le aplique fuego en que arda dicho cadáver hasta que del todo sea consumido, y no quede demostración ni conocimiento de su figura humana; con más le condeno a perdimiento de todos sus bienes, etc, etc.” Y continua disponiendo que los dos niños asistan a la ejecución para que les sirva de escarmiento, y se les entreguen a sus familias para que los cuiden y eduquen, pues se encontraban también en la cárcel. Consultada esta sentencia con los Señores del Real Acuerdo, mandaron se ejecutase por auto de 3 de junio. Con lo que conocemos la severidad con que se penaban determinados delitos.

            Fue notificada al reo en 20 del mismo mes, encontrándose ya en la cárcel pública. El Escribano don José Antonio Rodríguez se la leyó y dice en la notificación: “de manera que muy bien la entendió, clara y distintamente a lo cual no respondió cosa alguna, ni habló palabra más que mirar a una imagen de Nuestra Señora  que en dicha capilla hay, a que estaban alumbrando dos velas de cera encendidas, y levantó las manos reverenciándola, con lo cual me salí de ella, dejando al sobredicho dentro, acompañado del P. Jacinto de Loyola, de la Compañía de Jesús, el P. Guardián de S. Francisco y otros dos religiosos de la misma Orden y el P. Retor de la Compañía desta Ciudad.”

            Mientras esto sucedía, el Corregidor disponía todo lo necesario para llevar a cabo la ejecución del reo, comprando cáñamo para hacer cordeles, maderas para construir el tabla-do que debía alzarse, leña para la quema del cadáver, etc., sin que por esto se olvidase de notificar al verdugo u oficial público que se llamaba Gregorio Louro, y que vivía “junto a la puerta de la torre de arriba” y al que se le advertía “que de no hacer prontamente el oficio que se le mandare, se ejecutaría en él la muerte que se le ordenaba”.

            El Corregidor, antes de llevar a cabo la ejecución del reo, pidió la cooperación del Real Acuerdo y del Capitán General, los cuales le ofrecieron enviar sus Ministros aquél y éste una Compañía de soldados, cabos y escuadra y sargento.

            El sitio elegido para la ejecución era “el arenal junto a los molinos del viento, camino que va desde Santo Tomás a la hermita de San Amaro, parte separada desta Ciudad y sus casas”.

            El día 22 de junio fue sacado el reo de la cárcel real, en la cual estaba acompañado de religiosos de N. P. San Francisco, de Santo Domingo, y de la Compañía de Jesús, a cosa de las 11 de la mañana, siendo puesto por el verdugo público caballero en su bestia de albarda, en la forma que se acostumbraba. Detrás de él iban a pie los niños Juan López de Armentón y José Rey, esposados por las manos. La triste comitiva la componían primero el Mayor-domo de la Hermandad de la Paz y Misericordia, don Antonio Saavedra, que conducía el Santo Cristo de la Misericordia, caminando a un lado todos los cofrades que alumbraban a la Santa Efigie con velas amarillas. Seguían formados en grupo los Ministros del Corregimiento y los de la Real Audiencia del Reino, armados con varas, alabardas y espadas. Y en seguida venía el reo en una bestia, vestido con una túnica de bayeta blanca y cubierta la cabeza con un bonete azul. Le acompañaban los religiosos de las Órdenes de Santo Domingo y San Francisco y los de la Compañía de Jesús, consolándolo con sus palabras y exhortándole al arrepentimiento. Una compañía de soldados, que el Capitán General envió con acuerdo del Corregidor, cerraba la tétrica procesión, la cual dirigía y presidía por que daba fe, el Es-cribano don José Antonio Rodríguez.

            Pero la fúnebre comitiva no realizaba su itinerario de modo corto y recto. En tal caso hubiese tenido que pasar por la Puerta de Aires. Sin embargo, no era posible hacerlo puesto que debajo de su arco estaba el Divino Rostro y la Puerta se consideraba como de refugio. Recorrió, por tanto, la calle de Tabernas, atravesó la Puerta Real y siguió junto las ruinas del Monasterio de Santo Domingo, destruido por los ingleses en 1589, y de Santo Tomás hasta llegar al suplicio.

            El verdugo, entretanto, echó tres lazos al cuello del reo.

            Allí, indudablemente, pareció que bien pronto acabarían toda la ceremonia, actos y formalidades, con la vida del condenado. El verdugo comenzó a voltear fuertemente los lazos. Pero lo hizo con tan gran torpeza que se quebró uno de ellos y se aflojaron los otros. El reo inclinaba a un lado y a otro la cabeza, abría y cerraba bruscamente los ojos, su rostro se contraía horriblemente y ya no solamente los más cercanos pudieron observar que sufría lenta y terrible agonía. Irresistible no sólo para padecido sino también para contemplarla.

            De pronto, inesperadamente, con la celeridad con que se producen las conmociones colectivas, el reo se convirtió en víctima de una tortura inadmisible de la que debía ser liberado. Los religiosos, el pueblo y el ejército determinaron sacarlo a viva fuerza del suplicio. No sin que antes el verdugo tratase de matar al reo con un cuchillo de monte que llevaba a la cintura.

            Semejante acción, hija sin duda del miedo que tenía el verdugo de que no se llevase a cabo la ejecución y tener, como consecuencia, que sufrir él la pena, hizo que los religiosos y otras personas que rodeaban el catafalco, se indignasen. Y pidiendo misericordia se lanzaron sobre el tablado levantando a Onorato en hombros de algunos religiosos y conduciéndolo de este modo a la cercana capilla de Nuestra Señora de la Atocha, en donde los hermanos de la Paz y Misericordia, los religiosos y el pueblo colmaron de cuidados al liberado hasta verlo restablecido, pues aun le sacaron con vida.

            Esta determinación y sucesos causaron tal tumulto en el teatro de la ejecución que el verdugo fue maltrecho, el Escribano que presidía la ceremonia tuvo que huir y hasta la mayor parte de los soldados que componían el piquete que custodiaba el tablado abandonaron a sus cabos y defendieron a los religiosos. Y don Diego Sarmiento, don Pedro Francisco, hijo del Marqués de San Saturnino, el Alférez don Francisco Coronel, hijo del Capitán Coronel, y otros nobles, ayudaron también, en unión del pueblo, a sacar al reo del patíbulo y conducirlo a la mencionada ermita.

            Una vez dentro de ella, fueron a buscar en seguida al Juez Eclesiástico de la Ciudad, doctor don Andrés del Campo, quien no se hizo de esperar mucho y llegó acompañado de varios sacerdotes y seguido del pueblo. El Juez, en vista de lo que le propusieron los religiosos, y oídas también las razones expuestas por algunos nobles que habían tomado parte en el tumulto, acordó amparar al reo no permitiendo que la justicia ordinaria llevase a cabo la ejecución.

            Como el Escribano, Ministros y demás acompañantes que con él venían al lugar de la ejecución no tuvieron otro remedio que emprender la fuga en vista del motín, en el cual luchaban los religiosos, pueblo y parte de la tropa con los Ministros y algunos soldados de la escolta, sin que pudieran entenderse ni apaciguarse el tumulto, el Escribano se presentó al Corregidor informándole de todo lo ocurrido. El pueblo había emprendido a pedradas contra él y los suyos y él personalmente había sido obligado a desalojarse de una casa inmediata al lugar de la ejecución, desde donde presenciaba y daba fe del acto. En seguida el Corregidor llamó a un Teniente y al Presidente del Real Acuerdo, don José Alvarado, y acompañados de éstos y del Escribano Rodríguez y buen número de escuderos, alabarderos y demás dependientes de la Justicia se encaminaron a la capilla de la Atocha, la cual estaba rodeada de tropas y pueblo que no permitían acercarse a persona alguna.

            Cuando llegó el Corregidor con los suyos a la Capilla, y como no pudiese atravesar el cordón que tenía formado el Juez Eclesiástico y los religiosos, se puso el Corregidor delante de la puerta y dijo: “¡Paz, paz, señores, aquietarse, que yo venero la Iglesia, óiganme vuestras mercedes y se aquieten y me entreguen ese reo que no goza de inmunidad”. Palabras que fueron contestadas por el Juez Eclesiástico de la siguiente manera: “¡Pena de excomunión mayor! ¡Retírese vuestra Merced, que este hombre está bajo el amparo de la Iglesia!”. Con-testó en seguida el Corregidor, apoyado por los suyos: “En nombre de S. M. y bajo la pena de 500 ducados y las demás del derecho, que se me entregue al reo, violentamente extraído del suplicio”. Este requerimiento no quedó sin contestación por parte del Juez Eclesiástico, el cual dijo: “Obedezco a S. M. y sus Ministros como vasallo leal, pero no puedo entregar al reo, porque no lo es ya y mando a su Merced que se retire de este sitio, pues su jurisdicción ha fenecido”.

            Mientras tanto el motín crecía por momentos. En vano las autoridades ordinarias pro-testaron. Sus requerimientos no eran atendidos y el desorden llegaba a tal extremo que el pueblo arrojaba piedras y amenazaba de muerte al Corregidor y los suyos, llegando a decir el Alférez Coronel, dirigiéndose al Corregidor: “¡Déjenle venir al Correbavial, que le he de dar doscientos palos!”. La Justicia envió a uno de sus Ministros al Capitán General, rogándole que le mandase tropas, las cuales llegaron al poco tiempo. Pero lejos de calmar los ánimos, no sirvieron más que para aumentar el tumulto porque el Juez Eclesiástico y los suyos, a y pesar de pedir el Corregidor más de cien veces: “Favor al Rey y a la Justicia”, no le hicieron caso alguno y hasta parte de la tropa que había venido a reprimir el tumulto se pasó también al Juez Eclesiástico y a los suyos.

            Desesperados el Corregidor y el Presidente del Real Acuerdo por ver despreciada su autoridad y que eran estériles todos los medios que empleaban para calmar los ánimos y reprimir el tumulto, enviaron a las nueve de la noche a pedir nuevas fuerzas al General, el cual mandó treinta soldados. No bastaron tampoco éstos y fue necesario reclamar al aumento de las fuerzas. A las doce de la noche vinieron más de veinticinco militares al mando de un ayudante del General, componiéndose la fuerza que sitiaba la ermita de más de cien hombres.

            En el amanecer del día 23, después de permanecer el Corregidor toda la noche en aquel lugar comprobando que no le era posible conseguir la captura del reo, a pesar de los ataques de las tropas, siempre rechazados por los religiosos, pueblo y muchos soldados, y que de seguir aquel estado de cosas no habría más remedio que atacar de una manera decidida a la ermita para que se rindiera, lo que ocasionaría muchas víctimas, decidió el Corregidor alejarse con parte del ejército, dejando cercada  la capilla para no permitir que nadie saliese de ella.

            Esta situación duró algún tiempo sin que el poder eclesiástico se diese por vencido. Muy al contrario de esto, remitieron la causa formada con este motivo al Arzobispo de Santiago para que determinase lo que creyese más oportuno.

            Por fin, el día 16 de octubre, el Corregidor mandó retirar todo el aparato de sitio que había puesto a la ermita por haberse justificado que el Juez Eclesiástico y los suyos, más hábiles que la Justicia ordinaria, tuvieron el buen acierto de enviar el día 9, a las nueve de la noche, a Onorato para la Ciudad de Santiago. El cual fue acompañado por un dependiente del Juzgado Eclesiástico y custodiado por algunos paisanos, siendo entregado a las siete de la noche del día siguiente al Secretario del Arzobispo. Y más tarde se le puso en libertad.

            Y tomando Onorato el hábito de peregrino, salió de Compostela en regreso a su país natal.

 

            A mayores de esta referencia sobre la historia de Onorato existe otra del historiador Antonio Rey Escariz. Rey Escariz fue el autor de “Historia de la ciudad de La Coruña”, escrita en varios tomos. Uno de los que se conservan es el que trae el apéndice de los restantes y por dicho apéndice podemos constatar que había un capítulo titulado “Célebre motín popular con motivo de la ejecución del reo Onorato Benedicto Truque”. Lamentablemente el tomo específico desapareció después de la fecha de la publicación del artículo de La Voz de Galicia.

            Hasta aquí muchos dudaban de la veracidad de los acontecimientos y querían verlo casi como un cuento fantástico. Pero la labor pertinaz del historiador Santiago Daviña Sáinz ha detectado otras reseñas, en documentos variopintos, que mencionan a Onorato Benedicto Truque. También él mismo ha contrastado la veracidad de los personajes públicos coruñeses que se citan en la narración y encuentra que son realmente personas que vivieron en esa época desempeñando las correspondientes funciones y cargos que se les adjudica.

            Cualquier lector avispado se habrá dado cuenta, por el contenido del artículo de La Voz de Galicia que glosa esta historia, que la misma es muy particular. Hay aspectos manifiestamente contradictorios en la propia narración que no se explican si no se hace una interpretación lógica del asunto. Lo primero que nos cuenta es que las personas que fueron objeto del abuso son dos niños, pero que a los mismos se los metió directamente en la cárcel y se les hizo seguir esposados a la comitiva hacia el cadalso como escarmiento. ¿Es creíble que de ser dos niños indefensos y víctimas del joven Onorato fuesen encarcelados? ¿No será más bien que tales “niños” eran suficientemente maduros para saber y disfrutar de lo que hacían, motivo por el cual había que darles “escarmiento”?. Por otra parte, si tan criminal fuese el delito (no olvidemos que la sentencia fue la pena capital) ¿permitiría la ciudadanía que, al final, el culpable del mismo saliese indemne?. ¿No es acaso mucho más probable que lo que entre esas tres personas aconteció fuese algo consentido y perfectamente consciente, cuya única traba era estar perseguido por la inquisitorial iglesia católica (aunque paradójicamente fuesen miembros de esta institución, entre otros, quienes salvasen al reo)?

            Actitudes de este calibre no deben sorprendernos y menos en el siglo XVII, no olvidemos que sólo hace unos años en España se pretendió un linchamiento social con personas como Jesús Vázquez, Javier Gurruchaga,…. imputados falsamente de abusos a menores, en lo que constituyó el famoso “caso Arny”.

            Cuando, desde Milhomes, propuse a Onorato como motivo para que la ciudad le dedicase una calle era plenamente consciente de que el caso no es de los que pintan de rosa y sospechaba que levantaría ampollas, pero no deja de ser la historia de muchos ciudadanos coruñeses que todavía, a día de hoy, se ven obligados a vivir una sexualidad delictiva, depravada, por la aplicación en la ciudad de una moral de tintes inquisitoriales. Una ciudad que aplica una máxima de un ideólogo del régimen franquista, quien hacía saber que el régimen y él mismo no tenían ningún problema especial con los homosexuales y la homosexualidad, salvo cuando a éstos les daba por dejar constancia de que “existían”.

            Homenajeando a Onorato queríamos homenajear a tantos homosexuales coruñeses que viven un calvario muy parecido por culpa de la homofobia de las principales instituciones coruñesas (para el momento: Francisco Vázquez, Diputación del PP y Universidad controlada por el rector Meilán Gil, miembro del Opus Dei).

            El caso es que en el momento de hacer la propuesta al Ayuntamiento de A Coruña, no escatimamos ninguna de las descripciones del artículo de La Voz de Galicia, y es evidente que todas aquellas personas por cuyas manos pasó la propuesta (Cándido Barral,….) hasta la instancia definitiva de la Comisión de Honores, consideraron muy respetables los argumentos de Milhomes.

            Por desgracia fue el mismo Santiago Daviña Sáinz (en La Voz de Galicia, 4 de abril de 2004),  quien desató los ánimos furibundos de nuestro queridísimo alcalde Francisco Vázquez al advertir a la ciudadanía de que se le iba a dedicar una calle a un pederasta. Azuzaba aún más si cabe los ánimos, al concretar que los niños pertenecían al coro de niños de la Colegiata de Santa María del Campo sin certificar la veracidad de este dato. Como un resorte saltó el alcalde a desdecir a la Comisión de Honores del Ayuntamiento de A Coruña e impedir, que se le dedicara la calle a Onorato Benedicto.

            La actitud de Santiago Daviña no alcanzo todavía a entender que objetivo perseguía, toda vez que, hablando personalmente con él, lució un talante progresista nada sospechoso de homofobia. Colijo que aconteció algo tan pobre como que encontró un resquicio para que en esta ciudad alguien, por un momento, le prestase atención. Por más que Santiago sea la persona que más puede saber de la figura de Onorato en la ciudad, sospecho que ha prescindido de un análisis profundo de los acontecimientos, dedicándose a dar cuenta de las palabras escritas siglos ha, sin más reflexión. Vamos que por sus declaraciones respecto a Onorato se podría colegir que Santiago da por buenos todos los tormentos y asesinatos cometidos por el Tribunal de la Santa Inquisición.

            No dejé de intentar recabar más información sobre este relevante acontecimiento de la ciudad de A Coruña. Me dirigí a los fondos documentales de la mismísima Colegiata de Santa María del Campo y allí me encontré con un archivero muy particular quien, nada más enterar-se del motivo que me llevaba a verle, se desató en un acceso de risa que pensé le llevaría a un síncope, pues no parecía salir de él. Finalmente, ya serenado, me dijo que  allí no había nada de documentación al respecto. También indagué en el Archivo del Reino de Galicia sin obtener ningún resultado, incluso uno de sus trabajadores me hizo partícipe de su duda respecto a que fuese fácil encontrar este tipo de documentación pues él mismo, conocedor de la historia, nunca había visto el más mínimo indicio de material que se remitiese a ella. De todas formas es el mismo Santiago Daviña quien, como ya dije, es conocedor de nuevas pistas. También se corren rumores respecto al destino que tuvo el desaparecido tomo de Antonio Rey Escariz. Otros archivos eclesiásticos no me consta que hayan sido investigados al respecto. Por todo esto no sería extraño que la historia todavía pueda deparar muchas sorpresas a la ciudad, pasando a convertirse, en un futuro, en parte del acervo social de la misma.

            Para cerrar este capítulo quiero decir que supe de esta historia merced a que un muchacho, Javier, se acercó un día a mí con la fotocopia de las páginas del periódico de 1964. El era conocedor de la inmensa labor que Milhomes estaba desarrollando en la ciudad y consideró oportuno hacer su aportación personal desde lo que el sabía y conocía de la historia de la ciudad. Como pueden ver su gesto no resultó baladí y a punto estuvo de significar que Milhomes incorporase un personaje gay al callejero de la ciudad. Sería de desear que más personas, como este Javier, nos transmitiesen datos de interés para reconstruir y reforzar la memoria de los homosexuales en nuestra ciudad. A buen seguro historias tan interesantes como las descritas en este capítulo hay un buen montón.

 

Publicado 13 marzo, 2011 por futbolgay en Onorato Benedicto Truque

Febrero 2003   Leave a comment

2003-02-01- “ABC”.-  “Älvaro Pombo. El novelista santanderino, elegido recientemente nuevo miembro de la Real Academia Española, se ha reconocido gay y ha asegurado que los homosexuales son un “colectivo machacado” y “los marginados de la tierra”…

 

            … Recuerda Pombo que en su día fue expulsado del colegio donde trabajaba por reconocer su homosexualidad.”

 

 

2003-02-03- Fernando Lázaro, “El Mundo”.-  “El hospital militar Gómez Ulla prohibe donar sangre a los homosexuales.

 

            El teniente coronel Sánchez Silva presenta una querella contra dos generales y otro teniente coronel. Se equipara a los gays y a los bisexuales con enfermos de sida y drogadictos.

 

            Ni homosexuales, ni bisexuales, ni personas con relaciones inestables. El Hospital Militar Central Gómez Ulla deja muy claro quienes no pueden donar sangre.”

 

            Desde entonces hay que suponer que “Blanquita”, la cabra de la legión, será, esencialmente, la que surta de sangre a este hospital, toda vez que no creo que nadie dude de su intachable comportamiento, y toda vez que no parece que sea ni homosexual, ni bisexual, ni inestable.

 

 

2003-02-04- Fernando Lázaro, Esther Alvarado, “El Mundo”.-  “Defensa no retirará la circular sobre donación de sangre.

 

            Ana Botella: “Los que podemos recibir sangre debemos tener garantías de que es adecuada”.

 

            Ciertamente, propongo que, llegado el caso, a la Botella, se la “rellene” con agua “bendita”, nada podría producirla más satisfacción a ella misma y a Su Santidad.

 

 

2003-02-05- Fernando Lázaro, “El Mundo”.-  “Defensa decide retirar la nota del Gómez Ulla.

            Asegura que los criterios discriminatorios contra los homosexuales no estaban vi-gentes.”

 

            ¡¡¡¡Por favor Blanquita, hazte cargo del ministerio de defensa de España antes de que estos “inestables” del PP nos vuelvan locos a todos y no quede español cuerdo que merezca la pena ser defendido!!!! (Afortunadamente Blanquita sigue, con el nuevo gobierno, al cargo del ministerio).

 

 

2003-02-10- “La Opinión”.-  “Denuncian a un hospital de Zamora por discriminar a homosexuales.

 

            El Comité Antisida de Zamora denunció ayer que el protocolo utilizado por el hospital Virgen de la Concha para todas las donaciones de sangre que se realicen en la provincia discrimina a homosexuales y bisexuales por su orientación sexual.”

 

            Con ese nombrecito igual es que este hospital sólo quiere sangre de virginales doncellas como Ana Botella.

 

 

2003-02-12   Incorporamos a la página web de nuestro colectivo los contenidos relacionados a nuestro tira y afloja con el Deportivo de A Coruña.

 

 

2003-02-16   En la carta escrita este día, dirigida al concejal Jose Luis Méndez Romeu, manifiesté por primera vez, mi decisión de dimitir como presidente del colectivo. Las circunstancias son muchas, pero el desencadenante, motivo específico de esta carta, es la protesta pública (impresa como carta al director en la revista ZERO) por el hecho de que la Biblioteca del Forum Metropolitano no asumiese el poner en sus estanterías dicha revista.

 

            El asunto implica a la directora de la biblioteca, que recibe una reprimenda de la concejalía. Al final todo se aclara. Por el medio quedan en evidencia las torpezas de la administración y mi propia urgencia por resolver cosas, lo cual me hace ser consciente que no se puede trabajar sin mucha paciencia contra una administración que tiene toda la pachorra del mundo, cuando no animadversión hacia nuestras propuestas. Es por eso que tomo la decisión de dimitir como presidente del colectivo.

 

 

2003-02-22   Se celebra la Asamblea del colectivo pertinente para resolver el tema de la renuncia de cargos de la Junta directiva pues, a la vez que dimito yo, también lo hace Fernando Mosquera como tesorero y Pedro Morlán había causado baja en el colectivo dejando vacante su cargo de vicepresidente. Se hacía necesario plantear un equipo directivo prácticamente nuevo.

 

La misma asamblea pretendía dar respuesta a las cercanas elecciones municipales a fin de definir una estrategia de trabajo. Aconteció que desde unos días antes de esta convocatoria el PP de A Coruña manifestó un especial interés por reunirse con el colectivo, fui dándoles largas a la espera de que se resolviese el nombramiento de una nueva Junta Directiva.

 

Realmente es la primera vez, en 9 años de existencia ya del colectivo, que en una Asamblea hay un grupo de personas que se presenta para cubrir todos los cargos que establece la ley. Hasta entonces nunca nadie se había presentado para nada, (ni yo mismo para presidente) siempre hubo que recurrir, como ya expliqué, un poco a que el colectivo “propusiese” los cargos, más que nada en función del atrevimiento de la persona a figurar en un papel oficial, como integrante de un colectivo de homosexuales. El miedo y cierto temor de no saber hacer las cosas imperaba en unos y otros.

 

            Como digo, finalmente salió un equipo directivo conjunto que expuso su plan de trabajo. El mismo pasaba por una retirada esencial del colectivo del debate público toda vez que este tipo de trabajo estaba deparando demasiados sinsabores al grupo y a la estabilidad de las relaciones de amistad del mismo. De este abandono de actividad pública pretendían extraer un reforzamiento del apoyo a quienes acudían al grupo en busca de ayuda, asesoramiento y, en muchas ocasiones, compañía.

 

            Pedí permiso en esa misma reunión para seguir adelante con todas las gestiones concernientes a la celebración del Homenaje a Tomás Fábregas, toda vez que el mismo ya tenía reservadas fechas en el Forum Metropolitano de A Coruña y se me dio.

 

            La nueva Junta Directiva la constituyen: Manuel Clavijo: presidente, Paula Altafaj: vicepresidenta, Fito Ferreiro: secretario, Javier P.: tesorero. Vocales son: Lucas Moris, Juan y Joaquín.

 

La primera consecuencia de su línea de trabajo es que no habrá discusión con los grupos políticos de cara a las elecciones municipales. Una pena porque el resultado de las mismas fue tan apretado que Paco Vázquez estuvo a unos cien votos de perder la mayoría. Si Milhomes se hubiese empeñado un poco en la campaña (en la que evidentemente no podíamos, por coherencia, pedir el voto para este alcalde homófobo) quizás hoy tendríamos un escenario político mucho más respetuoso con los derechos de los gays y lesbianas de A Coruña.

 

 

2003-02-28   Publicación de “Boletín” (febrero 2003). Como  queda dicho última publicación de este carácter de Milhomes. La actividad del colectivo está muy baja de tono y en el mismo sólo aparece una reseña de nuestra actividad, ésta es que en breve empezaremos a dar charlas en los institutos del municipio.

 

            Como todos los socios presentes, voté favorablemente a esta nueva Junta Directiva, inconscientemente, sin sospechar los fiascos que la misma depararía a Milhomes.

 

            Ya en ese momento hacía cuenta de que, en breve, se cumplirían los diez años de la asociación y me rondaba por la cabeza la idea de preparar esta larga memoria. No me podía imaginar hasta que punto sería importantísimo el haber archivado con insistencia el material elaborado por el colectivo y el recibido por el mismo a través de diversos cauces. Fueron muy pocos los días que tuvieron que transcurrir para tener la primera prueba de la importancia de la “memoria”. Fue con la concesión, por la Comisión de Honores del Ayuntamiento de A Coruña, de la calle pedida por el colectivo para honrar, en la figura de Honorato Benedito Truque, a tantos curuñeses que vivieron y viven situaciones tan atroces. Al poco Paco Vázquez desdeciría a la propia Comisión de Honores del Ayuntamiento. Insistí en que la nueva directiva de Milhomes replicara y defendiera la causa. Se negaron en redondo, prefirieron someterse a los postulados homófobos de Paco Vázquez antes que afiliarse al talante respetuoso y progresista de la Comisión de Honores. Me quedé sólo en la defensa de lo que era la culminación de una de las luchas de Milhomes.

 

            A este primer dislate siguió en breve la decisión de borrar de la página web los boletines publicados por el colectivo durante más de un año. No tenían preparados contenidos alternativos para rellenar la página y ofrecer información de interés a la ciudadanía, pero la decisión fue rotunda: borrar.

 

            Con la llegada de junio la junta directiva de Milhomes decide también “borrar” el premio dedicado por el colectivo a la memoria de Marcela y Elisa.

 

            Con la llegada del otoño, después de un impás de inactividad, después de haber perdido el local en que se reunía el colectivo y después de que el Ayuntamiento se permitiese quitarnos el local municipal asignado al colectivo, sin que la directiva apenas replicase, se reiniciaron las reuniones en el pub O Alfaiate. Se llevó adelante este relanzamiento del colectivo sin convidar a ninguno de los socios que pudiesen estar afiliados al mismo en tiempos de la anterior directiva. Mi sorpresa, cuando aparezco por la reunión en O Alfaiate, es que la misma estaba llena de gente totalmente nueva. Me pregunto como es posible que estos directivos se hayan desvivido por sumar nuevos integrantes del colectivo, despreciando a los que desde años atrás venían levantando la asociación con su trabajo y sus cuotas.

 

            Llegaba, además, a esta reunión después de haber vivido el empeño de la directiva por hacer fracasar la exposición de homenaje a Tomás Fábregas en el Forum Metropolitano, para la que yo estaba delegado por la asociación como responsable. El desembarco en dicha reunión me puso ante la evidencia que este desprecio hacia todo lo que supuso el colectivo antes de su acceso a la junta llegó al punto de que a todos estos nuevos integrantes de la agrupación que se reunían en O Alfaiate, se les había censurado la información del acto más importante de Milhomes en todo el año. Ninguno sabía que en ese momento se estaba celebrando dicha exposición.

 

            También peligró el nombre de la asociación porque a una chica catalana que se integró en la agrupación eso de “Milhombres” le sonaba muy machista. Parecía la disculpa perfecta para consumar la “desmemoria”. Dicha mujer cambió de parecer en cinco minutos. Bastó para ello que le contase lo que significaban “Milhomes” y la figura de Blanco Amor en la historia de Galicia, algo sobre lo que nadie la había puesto en antecedentes.

 

            El colofón a esta persecución de la memoria de Milhomes llegó en el momento de celebrarse el décimo aniversario de la primera reunión en la ciudad. Puestos sobre aviso por mí, de dichas fechas, se acordó, ante los socios y directivos del colectivo, realizar un pequeño acto de convite a nuevos y antiguos integrantes. También, en este caso, los dos directivos “ejecutivos” que quedaban, se encargaron de impedir su realización con ardides infantiles, pese a que ellos mismos le habían dado el visto bueno.

 

            Con todo esto comprenderán que esté muy satisfecho de haberme tomado la molestia de conseguir que los Boletines de Milhomes estuviesen en los anaqueles de la Biblioteca Municipal de Estudios Locales y en la Biblioteca Municipal del Forum Metropolitano (y por supuesto en mis propios archivos). Será a buen seguro una de las pocas opciones que tenga cualquier ciudadano de acceder a información sobre lo que fue Milhomes durante tanto tiempo.

 

            Lamento muy mucho que al final, Paco Vázquez ganase una gran batalla a este colectivo y haya sido la causa principal de que su nueva directiva se acobardase y se negase a asumir reivindicaciones que muchos de los socios fiaban en ellos. En honor a la verdad debo explicar que al decir la “directiva”, poco a poco, con el paso de los meses de 2003, estoy hablando de menos personas. De los siete que asumieron la labor de llevar adelante el colectivo uno desapareció en combate casi nada más ser elegido y cuatro habían manifestado, progresivamente su disconformidad con lo que veían, llegando a abandonar el colectivo tres de estos cuatro directivos.

 

            Eso no significa que, a pesar de todo, no hubiese la ilusión de hacer cosas pero, sin lugar a dudas, el alcance de su labor se vio postergado por el miedo al diálogo con las instituciones.

 

            Después de esta digresión que ponen, sin duda, en realce el valor de estas memorias vuelvo al desarrollo cronológico de la historia del colectivo.

 

Diciembre 2000   Leave a comment

2000-12-04   La propuesta de calle para Onorato Benedicto prospera y llega, a petición del concejal de Atención Ciudadana, Cándido Barral, a la Comisión de Honores, lo que realmente nos pilla por sorpresa pues no esperábamos que saliese adelante, toda vez que el tema, aunque bien enfocado, es justo, no deja de ser escabroso y la homofobia institucional del Ayuntamiento de A Coruña es la que es. Lo curioso del asunto es que ya en el artículo de prensa de éste día se da cuenta de que en la historia estaban implicados dos “niños”, lo que será motivo para que en el futuro, de manera impulsiva y sin la más mínima reflexión, se quiebre este proyecto.

 

 

2000-12-16   Se redacta con esta fecha el acta que establece los cargos directivos del colectivo y las personas que los desempeñarán. Por primera vez nos atrevemos a asumir los cargos a que obliga la ley para este tipo de asociaciones y eso que hace casi dos años que los Estatutos recibieron el visto bueno de la Xunta de Galicia. Hay que decir que nadie se postuló para ninguno de ellos y conjuntamente concluimos que las personas que figuran en el cargo asignado, parecían lo más razonable, si queríamos que el colectivo realmente se legalizase. Así las cosas tenemos a Abel Méndez, Juan C. y José A. L., como vocales, Fernando Mosquera como tesorero, Esteban D. como secretario, Pedro Morlán como vicepresidente y yo mismo como presidente.

 

 

2000-12-17- Ana María Ortiz- “El Mundo”.-  “ “Hay momentos en la vida en que no puedes aguantar más y ese es el momento de seguir aguantando”. Las palabras pesan como una losa cuando se escuchan en la boca de un adolescente de 17 años. Más aun si dice que tiene que aferrarse a ellas para poder caminar por los pasillos del instituto con la cruz que le han cargado sus compañeros. Para quienes sólo es “el maricón de la clase”. Sergio es gay.

           La pasada semana otro niño (14 años), cuyo nombre no trascenderá a este reportaje pero que es la comidilla en un instituto de Madrid, dejó de ir a clase. No sabe si es homosexual, pero basta con que sus compañeros hayan decidido que sí y se lo recuerden constantemente.

           …. en España no hay cifras sobre el suicidio en adolescentes homosexuales pero las que llegan de otros países son alarmantes. Según el Ministerio de Sanidad de EEUU existen tres veces más posibilidades de suicidio en jóvenes lesbianas o gays que en heterosexuales….”

 

           No transcribo más de este artículo, sería larguísimo reproducir la contundencia y gravedad de lo que en él se recoge. A título personal tomé el empeño de entregar una copia del mismo a toda aquellas personas con las que el colectivo establece relaciones para no puedan decir que “vivimos como queremos, sin problemas”. Lamentablemente, en muchas ocasiones, este drama ha importado un cuerno a funcionarios y administraciones.

         No cabe duda de que los datos de EEUU no se pueden extrapolar al cien por cien a España pero en lo esencial creo que serían muy parecidos, no en vano,  bebemos la misma Coca-Cola.

Publicado 5 marzo, 2011 por futbolgay en 2000, Cándido Barral, Onorato Benedicto Truque

Octubre 2000   Leave a comment

2000-10-07- Mikel Muez, “El País”.-   “El PP recurre la ley navarra que permite a los homosexuales adoptar niños.

 

            La lectura del PP es que los niños susceptibles de ser adoptados por parejas de homosexuales “tendrán múltiples problemas de relación”.

 

            Tienen razón, que un niño o niña tenga dos padres o dos madres, los estudios lo demuestran, no es ningún problema para el crecimiento sano y equilibrado del niño, pero el PP y sus lacayos en los colegios, en el bloque de pisos, en la calle, se encargarán de atormentar a esos niños para amargarles la vida y demostrar que “ellos tenían razón”.

 

 

2000-10-07   Con esta fecha Milhomes emite un comunicado a los responsables del “Plan Municipal de Desarrollo e Integración de Política Social” del Ayuntamiento de A Coruña, que nace de la iniciativa de ámbito europeo EQUAL, para argumentar las razones por las cuales consideramos que nuestra agrupación debe formar parte del elenco de asociaciones ciudadanas que participen del mismo, toda vez que los objetivos del programa se incluyen también dentro de las aspiraciones que tiene el colectivo: la perfecta integración de los homosexuales en el mercado de trabajo sin ningún tipo de discriminación, cosa que, evidentemente no sucede al día de esta misiva.

 

 

2000-10-15   Con esta fecha Milhomes se dirige al concejal Cándido Barral para transmitirle la petición de una calle para la figura de Onorato Benedicto Truque. En dicha petición damos, pormenorizadamente, una descripción de los hechos esperpénticos que llevaron a Onorato al cadalso, del que después se libraría por intervención de una revuelta ciudadana.

Hacemos esta petición de calle para este personaje en la medida en que es el único que, a dicho día, conocíamos manifiestamente homosexual en la historia de la ciudad. El acontecimiento esperpéntico que lo catapultó a “la fama” consideramos que sigue siendo la circunstancia que se obliga a vivir a muchos homosexuales coruñeses y en esa misma medida la calle representaría (con ánimo de modificarla) la realidad de muchos ciudadanos.

 

Publicado 5 marzo, 2011 por futbolgay en 2000, Cándido Barral, Onorato Benedicto Truque

Noviembre 1997   Leave a comment

1997-11-20   Se afronta nuevamente la necesidad de legalizar el colectivo para poder optar a otros niveles de trabajo social y adquirir una imagen de estructura que inspire más confianza a las personas e instituciones con las que concertamos algún tipo de labor. Se redacta una nueva Acta Fundacional y Estatutos de Milhomes. Este día Luis Miguel C., Ángel R., Pablo Vázquez, Miguel P., y yo mismo firmamos el acta constitucional del colectivo y los estatutos por los que se regirá. Así mismo acordamos facultar a Pablo Vázquez para realizar las gestiones pertinentes a la legalización de la agrupación. Los estatutos tendrán su correspondiente visado el 20 de febrero de 1998 por lo que, desde ese día, después de más de cuatro años de haber arrancado nuestro periplo fuimos legalizados como grupo.

 

        En relación al primer borrador de Estatutos de años atrás, ya detallado, no hay muchos cambios programáticos. Cabe destacar que se expande el ámbito de actuación del colectivo a toda la Comunidad Autónoma. Se define como sede el pub “O Alfaiate” (Praza de España 20, A Coruña). Se hacen más explícitos, eso sí, los cauces por los cuales se desarrollarán los fines del colectivo y, por supuesto, todo lo concerniente al ordena-miento y gestión interna.

 

 

1997-11-31   Publicación de la “Ghaiseta” (noviembre 97). Segunda entrega de la historia de Onorato Benedicto Truque. Damos cuenta de que fuimos convidados a una charla en la Agrupación Alexandre Bóveda con el título “La homosexualidad en A Coruña de hoy”. Firmas: Miguel.

Octubre 1997   Leave a comment

1997-10-31   Publicación de la “Ghaiseta” (octubre 97). Primera entrega de la historia de Onorato Benedicto Truque, publicada en La Voz de Galicia en 1964 (31 de diciembre). Colaboraciones de Esteban D. y yo mismo. Damos cuenta de que en esta fecha ya estaban a disposición pública los fondos videográficos (en enero se sumarían los bibliográficos) del colectivo. La labor de recopilación de material de contenido homosexual fue algo en lo que algunas personas nos empeñamos con denuedo. El objeto de este acopio era poner a disposición pública una serie de títulos a los que no resultaba fácil tener acceso por las vías ordinarias, librerías, videotecas….

 

          Durante una larga temporada tuvimos este material accesible a todas las personas que quisiesen hacer uso del mismo en el pub O Alfaiate. La recopilación de fondos ha llegado a exceder más de un centenar de títulos de películas, documentales…. y también excedía el centenar los libros disponibles. El servicio prestado por Milhomes funcionó muy bien mientras estuvo ubicado en el pub, con un acceso muy fácil para los interesados. Desde el momento en que tuvimos que recurrir a otro tipo de locales para fijar nuestra sede, languideció considerablemente. De todas formas nunca dejó de ser algo por lo que nos interesáramos a pesar de que se acopiaba material de una manera muy precaria por la falta de fondos económicos en la agrupación.

 

 

Publicado 4 marzo, 2011 por futbolgay en 1997, Estevo D., Ghaiseta, Onorato Benedicto Truque